¿QUÉ ES AQUELLO QUE TE APASIONA?

A mí me encantaba viajar, incluso estaba dispuesta a no ir de compras o no comer fuera para poder ahorrar lo suficiente para mi siguiente viaje. Cuando llegaba el tiempo, ¡Me emocionaba tener el boleto de avión en mis manos! 


¿Alguna vez has estado tan emocionada por algo que no puedes esperar a que amanezca? Tal vez para ti también sea un viaje, hacer ejercicio, una salida con tus amigas o ir de compras; y aunque no hayas dormido bien, ¡te levantas porque te levantas! Eso que te impulsa a levantarte se llama pasión. Cuando estás apasionada por algo, nadie tiene que empujarte a hacerlo, simplemente lo haces. Estás dispuesta a despertarte temprano, quedarte despierta hasta tarde e incluso estás dispuesta a hacerlo gratis. 


Más allá de un pasatiempo o algún evento, ¿tu vida refleja pasión por Jesús? Tómate un tiempo y medita en esto. Pregúntate, ¿Estoy viviendo una vida apasionada por Jesús?


La pasión no depende de una posición, título o alguna cosa o persona. Como seguidoras de Jesús, nosotras debemos ser las personas más apasionadas en todo el planeta tierra. “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo.” (Colosenses 3:23) Tener pasión por Jesús nos da vitalidad, sentido, energía, propósito, perspectiva y esperanza. Después de todo, “El mismo Espíritu que levantó a Jesucristo de entre los muertos vive en ti” (Romanos 8:11).


Este tipo de pasión no lo encontrarás en una repisa o tomándote una píldora. Una vida apasionada es simplemente la evidencia externa de la presencia de Cristo en tu interior. Puedes ser muy artística y espontánea o tal vez organizada y con mucha lógica; incluso tu pasatiempo pudiera ser salir a correr todos los días o ir de tienda en tienda de compras. Sin importar cuales son aquellos dones o talentos que tienes, recuerda siempre que Dios quiere usar cada uno de ellos y que reflejes una pasión incomparable en todo lo que haces. Ya sea que seas introvertida o extrovertida, has sido creada a la imagen de Dios y diseñada por Él para vivir una vida apasionada. 


Nuestra pasión por Jesús debe de ser tan grande que abarque cada área de nuestra vida, desde lo más cotidiano como nuestro trabajo, escuela, al limpiarla casa, al pasar tiempo con nuestros amigos, o familiares. Toma un tiempo esta semana para reflexionar cómo estás viviendo tu vida, ¿Es Jesús aquello que te hace saltar con pasión de la cama cada mañana?


Con amor,

Hanna Richards


Vino Nuevo