MIRA
“Mírenme a mí y sean salvos, porque yo soy Dios y no hay otro.”
Isaías 45:22
En la vida es muy fácil perder de vista el punto central por el cual fuimos creadas y posicionadas en el lugar en el que estamos. Tantas distracciones, formas e ideologías nos ciegan y nos hacen vulnerables para dejar de mirar.
¿Mirar a quién? Mirar a Jesús.
Cuando lo miramos a Él, verdaderamente podemos conocernos a nosotras mismas. Al perder de vista ese punto central, perdemos todo lo demás, porque dejamos de ver cómo Él ve a los demás y como nos ve a nosotras. Es reconfortante saber que no es necesario tratar de averiguar quienes somos, alguien ya lo dijo. Jesús, al entregarse completamente, nos dice que somos perdonadas y restauradas. Lo viejo es hecho nuevo y solo en Él hay salvación.
Si te encuentras en un punto frustrado de la vida, es muy probable que estés cegada, y al estar cegada es imposible alcanzar el máximo potencial de cualquier cosa. La manera en que vemos a Dios, determinará la manera en la que vivimos. Así que, dejemos de enfocarnos tanto en nosotras mismas y comencemos a enfocarnos en Aquel que nos conoce porque nos creó a su imagen y semejanza.
Con cariño, Anna Rice.