Jesús tuvo miedo antes de ir a la cruz. Le pregunta al Padre: ¿De verdad tengo que ir? ¿No hay otra salida?

Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. 

Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Lucas 22:41-44

Las mujeres tenemos muchas responsabilidades: la escuela, la casa, los hijos, el esposo, los papás… Y esto sin contar: Pintarme el cabello, hacerme las uñas, ir por el mandado, etc. ¿Y qué pasa cuando te dicen ”Dios tiene algo más para ti.”? Nos asusta pensar que después de tanto, se agrega algo más a lista.

“Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el SEÑOR —. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.” Isaías 55:8 

Quiero recordarte: tú eres creación maestra de Dios y Él sabe perfectamente cuáles son tus capacidades, no las que tienes ahorita, sino las que Él puso en ti. Por lo tanto, Él sabe hasta dónde puedes llegar. 

La mayor parte del tiempo limitamos nuestra vista y solo vemos lo que está frente a nosotras. Debemos mirar más allá para extender nuestro panorama, poder ver el propósito de Dios en nuestras vidas y estar atentas a lo que Dios está planeando para nosotras. Imagínate que Jesús hubiera dicho como casi siempre decimos tú y yo: “Te amo Dios, pero eso no lo quiero hacer porque…”. ¡Hoy no seríamos salvas! Ahora, imagínate si siempre respondiéramos como Jesús le dijo ese día al Padre: “Dios, tengo miedo, pero que se haga lo que Tú quieras”. 

Aprendamos a decir que SÍ a cosas y oportunidades nuevas. ¡NO TE DETENGAS! ¡No temas! Dios tiene cosas increíbles para tu vida. ¡Dale con todo! Confía en Él, búscalo y no te apartes.

Con amor,

Jessica.