“Algunos construyen sobre esa base con oro, plata, piedras preciosas, madera, cañas o paja. Pero en ese día, el trabajo de cada uno se dará a conocer como realmente es. Ese día habrá fuego para poner a prueba su trabajo y para demostrar la calidad de lo que cada cual ha hecho. Si lo que alguien construyó resiste el fuego, ese constructor recibirá su recompensa. Si su construcción se quema, sufrirá pérdidas; él se salvará, pero como alguien que escapa de un fuego.
1 Corintios 3:12-15
Hola querida lectora, 🙂 quiero que tomes unos segundos para hacer un listado en tu mente de las actividades que tienes que hacer cada día. Piensa específicamente en aquellas que no te gusta tanto hacer, las mismas que pospones lo más que puedes y que cuando finalmente empiezas a hacerlas, solo estás pensando en que ya quieres que se terminen.
A lo mejor en tu caso es limpiar la casa, cocinar o cumplir con pendientes de tu trabajo, o si estás en la escuela puede ser estudiar para un examen o hacer tarea. Ahora piensa, ¿la actitud con la que haces estas tareas está glorificando a Dios?