NUEVO COMIENZO EN CRISTO
En mi primer año de casada me di cuenta de la necesidad de estar más conectada con Dios en todo tiempo, especialmente en mi devocional diario. Comencé a leer la Biblia religiosamente y a notar que otros no lo estaban haciendo, por ejemplo, mi esposo. Así que me propuse hacer mi devocional “frente a sus narices” para contagiarlo pero no tuve el resultado que esperaba.
Un día discutimos y le dije, “¡es que si tú hicieras tu devocional…!” y me contestó, “¡prefiero no hacerlo y mejor dar fruto!”. Su respuesta me sacudió “mi religión”. Me callé y medité en ello. Tenía toda la razón, yo necesitaba cambiar mi forma de pensar antes de actuar. Por algo la Biblia nos motiva a hacerlo:
No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. Romanos 12:2
Este pasaje tenía la verdad, parafraseada por mi sabio esposito, que yo necesitaba escuchar. Pero fue todo un proceso de morir a mi orgullo, cambiar mis paradigmas religiosos y comenzar a alimentarme solo con la verdad de Dios y no con lo que yo creía que era lo religiosamente aceptado o requerido.
Jamás en la vida había pensado en cambiar mi carácter. Pensaba, “si mi esposo me amó como soy, ¿por qué cambiar mi carácter ahora?” Mi mala forma de pensar me llevó a casi perder lo hermoso de disfrutar mi primer año de matrimonio.
Cuando por fin me di cuenta que todo iba de mal en peor, fui un domingo a la iglesia (aquí entre nos, toda mi vida fui cristiana y casi me sabía de memoria la Biblia completa pero no se había hecho realidad Su verdad en mi carácter y menos en mi forma de pensar) y el Pastor estaba hablando de cómo dar frutos y de repente leyó: “Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.” Pero, ¿a que se refería? Significaba que UNIDO A JESÚS, TODO tiene un NUEVO COMIENZO.
¿Por qué estar atada a mi carácter podrido de antes, si en Cristo puedo tener un nuevo carácter? ¿Por qué estar atada al temor, si en Cristo todo lo puedo? ¿Por qué vivir tan atada a mi pasado, si en Cristo tengo una nueva vida? Recuerda esta verdad,
El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 2 Corintios 5:17
Si estás unida a Cristo, tienes un NUEVO COMIENZO. La pregunta es, ¿Lo sabes?
Con Cariño,
Glorita Ventura