Se multiplicarán las aflicciones de aquellos que han corrido tras otro dios.
Proverbios 16:4
¿Sabías que cosas buenas pueden llegar a convertirse en ídolos?
A Dios le importan la posición, el valor y la prioridad que le damos a las cosas y personas en nuestro corazón. Es muy fácil tornar aquellas bendiciones que vienen de parte de Él en ídolos. Cuando empezamos a darle prioridad a nuestros talentos, trabajo, relaciones, amigos, redes sociales, deportes, familia, nuestra imagen, nuestros pensamientos, líderes espirituales e incluso servir en la iglesia por encima de pasar tiempo en intimidad con Dios es también pecado. Cuando le dedicamos más tiempo a todas estas cosas que a Dios, nuestra adoración empieza a dirigirse a las cosas creadas en lugar de al Creador.